
A pesar de que en Venecia en el pasado se podía cabalgar, el medio de transporte por excelencia no era, como en las otras ciudades, el carro de caballos, sino que la góndola, magnífica embarcación de forma esbelta y de carena llana, hoy símbolo de la ciudad. Su construcción y reparación tiene lugar en un astillero llamado squero, que visitaremos junto al taller de un remèr, es decir, un artesano que realiza a mano los remos y las chumaceras del remo para las góndolas y otros barcos venecianos. La visita se concluirá, para quien quiera ponerse a prueba, con una clase de boga a la véneta, pudiendo así intentar remar como hacen los gondoleros.
Duración: 4 horas
Gastos extra: entrada al astillero y clase de boga a la véneta